La técnica anestesica habitual para la cirugía del pie y tobillo es el bloqueo popliteo con el uso de torniquete para operar con isquemia. |
La rotura crónica del tendón de Aquiles es poco frecuente pero muy invalidante para la marcha
El tratamiento de la rotura crónica del tendón de Aquiles requiere de una cirugía para reconstruir la parte tendinosa del tendón de Aquiles.
Actualmente existen opciones de tratamiento endoscopico que mejoran mucho este problema
La rotura del tendón de Aquiles es muy frecuente y se produce generalmente tras un mal gesto o un accidente deportivo.
El diagnóstico de la rotura de Aquiles es principalmente clínico con la exploración y la maniobra de Thompson.
La ecografía y la resonancia magnética confirmarán el diagnóstico de rotura del tendón de Aquiles.
En algunas ocasiones la rotura del tendón de Aquiles puede no diagnosticarse en el momento y pasa desapercibida Se conoce como rotura crónica del tendón de Aquiles.
El tratamiento de la rotura aguda del tendón de Aquiles puede ser conservador mediante yesos/ ortesis o se puede realizar un tratamiento quirúrgico con una sutura directa.
Los estudios han demostrado buenos resultados mediante las dos opciones de tratamiento.
Qué es la rotura crónica del tendón de aquiles?
La rotura crónica del tendón de Aquiles es la rotura del tendón que no se diagnostica en el momento si no a los 3 meses de la lesión.
Existen varias causas para que se produzca una rotura crónica del tendón de Aquiles:
Los mínimos síntomas de los pacientes que no consultan al especialista o la falta de un diagnóstico certero en la primera visita médica. En otras ocasiones el tendón no se cicatriza bien después de realizar un tratamiento conservador con yeso.
Síntomas de la rotura crónica del tendón de Aquiles
Los síntomas de la rotura crónica del tendón de Aquiles son dolor en la zona posterior del tobillo, dificultad para una marcha normal o para ponerse de puntillas y debilidad del pie- tobillo.
En la exploración se evidencia un gap o falta de continuidad del tendón de Aquiles, la maniobra de Thompson es positiva para el diagnóstico de rotura crónica del tendón de Aquiles.
Diagnóstico de la rotura crónica del tendón de Aquiles.
El diagnóstico de la rotura crónica de Aquiles se realiza mediante Resonancia Magnética. Esta prueba permite visualizar muy bien los extremos del tendón y la retracción que presenta la rotura crónica de Aquiles.
El tratamiento de la rotura crónica de Aquiles es quirúrgico.
Se recomienda realizar una cirugía para reconstruir el tendón de Aquiles y garantizar la función
Existen múltiples técnicas quirúrgicas para la reparación de la rotura crónica de Aquiles.
Lo importante es valorar el tamaño del defecto tendinoso tras realizar la disección y exposición tendón.
En el caso de defectos pequeños en la rotura del tendón de Aquies se puede realizar un sutura o tenorrafia directa mediante una sutura tipo krakow. Si la sutura no llega es recomendable realizar un avance V Y para garantizar una sutura sin tensión.
Si el defecto en la rotura crónica del tendón de Aquiles es mayor sobre les 3 a 5 cm se recomienda realizar una transferencia tendinosa con el FHL ( flexor hallucis longus ) el tendón flexor del primer dedo.
Acutalmente realizamos esta cirugia de transferencia mediante artro-endoscopia mínimamente invasiva con una rápida mejora del paciente.
no existe alteración de la movilidad del primer dedo del pie tras la transferencia tendinosa.
Actualmente realizamos una pauta de rápida recuperación tras la cirugía de reconstrucción.
Se aconseja 2 semanas con una ferula y posteriormente el uso de un walker con carga de la extremidad
La pérdida de movimiento del tobillo después de una fractura es una de las complicaciones más frecuentes. El tratamiento con fisioterapia e infiltraciones pueden mejorar la movilidad. Una cirugía mediante artroscopia libera las adherencias intraarticulares.
Habitualmente en las fracturas de tobillo se produce una fractura en el peroné y en el maleolo tibial, lo que se conoce como fracturas bimaleolares. Existen otro tipo de fracturas en el tobillo que son más graves, las fracturas de pilón tibial donde existe una afectación de la superficie articular.
Este tipo de fracturas precisan en la mayoría de los casos una cirugía para reducir, reconstruir y fijar con una placa y tornillos la fractura. De esta forma se deja el tobillo anatómico tras la cirugía. Esta es la mejor manera de poder garantizar que el tobillo podrá tener otra vez su función.
Tras la cirugía de reconstrucción de la fractura de tobillo, es necesario realizar un periodo de descarga para evitar que se reconstrucción se desmonte y también un periodo de recuperación de la fractura de tobillo que puede variar entre 2 y 5 meses.
Las fracturas de tobillo no están exentas de complicaciones aunque se realice el mejor tratamiento quirúrgico.
Las complicaciones más frecuentes tras el tratamiento de una fractura de tobillo son:
-Pérdida de movimiento del tobillo después de una fractura.
-Dolor en el tobillo tras la fractura
-Artrosis de tobillo a medio o largo plazo.
La pérdida de movimiento del tobillo después de una fractura es un complicación que puede ocurrir en fracturas que se operan y en las que no se operan.
¿Por qué se produce una pérdida de movimiento del tobillo después de una fractura?
Normalmente se produce unas adherencias o cicatrices en la zona de la articulación que afectan a los ligamentos y la cápsula de la articulación lo que produce una pérdida de la elasticidad y flexibilidad de estas estructuras del tobillo.
Las adherencias o cicatrices se producen por la propia lesión tras la fractura y por el sangrado que se produce. Otras de las causas es la inmovilización prolongada del tobillo tras la cirugía.
¿ Cómo se valora una pérdida de movimiento del tobillo después de una fractura?
Inicialmente se tiene que explorar bien el tobillo, valorar las cicatrices, descartar que no exista una infección o otro proceso inflamatorio activo.
Se valoran las zonas de dolor en el tobillo.
Se explora la movilidad en flexión dorsal y plantar comparándola con la movilidad del otro tobillo.
Es importante valorar la radiografía o un TAC- resonancia del tobillo complicaciones tras la fractura de tobillo, como desplazamientos de la fractura, no uniones o pseudoartrosis de la fractura. También hay que valorar en el caso de una pérdida de movimiento del tobillo después de una fractura que no existan otras lesiones asociadas como lesiones en el cartílago - osteocondritis de tobillo, o lesiones a nivel de los tendones como el tibial posterior.
También es importante saber el tiempo que el tobillo ha estado inmovilizado ya que a más tiempo es más frecuente la rigidez tras una fractura de tobillo.
Tratamiento de la pérdida de movimiento del tobillo después de una fractura
Una vez se ha realizado la valoración completa del tobillo y se han descartado complicaciones de la fractura u otras lesiones, se recomienda empezar el tratamiento.
El tratamiento de la pérdida de movimiento del tobillo después de una fractura se basa en 3 etapas:
Etapa inicial del tratamiento.
Se recomienda empezar con una rehabilitación intensa y diaria para ganar movilidad de tobillo. Existen múltiples ejercicios para mejorar la movilidad en flexión dorsal y plantar del tobillo. El uso de gomas es recomendable para ayudar a ganar movilidad.
Recomiendo a los pacientes que hagan los ejercicios muchas veces durante el día al menos 5 o 6 durante 5 o 7 minutos, esta es la mejor forma para ganar movilidad de forma progresiva.
NO es necesario ni recomendable llegar a sentir mucho dolor ya que puede generar una respuesta de inflamación y empeorar la rigidez.
Se recomienda la bicicleta, caminar por la piscina, la maquina de remo y la elíptica.
no se tiene que olvidar muscular el resto de la pierna, como los gemelos, el cuádriceps los isquiotibiales y los glúteos, La extremidad es una unidad y requiere buena coordinación global.
El tratamiento con un fisioterapeuta es esencial para movilizar el tobillo y seguir las indicaciones, pero recordad que la mayoría de tiempo tendreis que hacer vosotros las pautas.
En estos vídeos podréis ver varios ejercicios para incrementar la movilidad del tobillo lesionado.
Lo más importante es realizar los ejercicios múltiples veces durante el día.
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En el caso que el tratamiento inicial mediante rehabilitación no haya mejorado la movilida ni dolor del tobillo se recomienda las segunda fase de tratamiento.
En esta fase de tratamiento de la pérdida de movimiento del tobillo después de una fractura se recomienda realizar infiltraciones articulares.
Se pueden realizar infiltraciones con derivado del corticoide con anestesia, que tiene mucho efecto antiiflamatorio o infiltraciones de ácido hialurónico.
Este tipo de infiltraciones en la articulación del tobillo ha demostrado buenos resultados.
Tratamiento quirúrgico de la pérdida de movimiento del tobillo después de una fractura.
En el caso de pacientes que tengan una persistencia de rigidez del tobillo y no se haya mejorado con los tratamientos previamente explicados, se recomienda realizar un tratamiento quirúrgico.
La artrolisis artroscopica de tobillo puede mejorar la movilidad y el dolor
Se realizar una artroscopia y se eliminan todas la cicatrices y adherencias que existen en el tobillo.
El tratamiento de las heridas complejas es en muchas ocasiones es difícil y largo. La terapia VAC para heridas en el pie o también llamado terapia de presión negativa, mejora de forma significativa el tiempo de curación de este tipo de heridas.
Las heridas crónicas a nivel de la pierna se pueden producir por varias causas.
1-Problema circulatorio, la sangre no llega correctamente a la parte del pie o tobillo y al producirse una lesión la cicatrización de esta es muy escasa y se produce una ulcera o herida crónica. La diabetis, la arteriopatía periferica o la insuficiencia vascular son enfermedades que pueden producir una alteración circulatoria y una mala cicatrización de las heridas
2-Neuropatía periférica uno de los problemas más frecuentes de úlcera crónica sobretodo en paciente con diabetes es la neuropatía: La lesión de los nervios sensitivos de los pies provoca que el paciente no tenga sensación de dolor y se pueden producir heridas por roces etc...
3- Alteraciones de la forma del pie o funcionalidad de los músculos del pie. Otras de las causas importantes de úlceras crónicas en los pies es la alteración de la funcionalidad o mecánica del pie. Una mala marcha continuada puede producir lesiones que cicatrizan mal.
4- Traumatismos, accidentes o quemaduras. Otras de las causas también muy frecuente de heridas crónicas son los accidentes que producen pérdida de estructuras como pies, músculos hueso etc...
En nuestra sociedad actualmente la causa más importante de heridas o úlceras crónicas es la diabetes, lo que se conoce como pie diabético y los accientes.
La cicatrización o curación de las heridas está determinada por diferentes fases. Esta se inician tras un corte o herida.
Las fases de la curación de las heridas son 4:
-Fase de coagulación
-Fase inflamatoria
-Fase proliferativa
-Fase de maduración
En general todas las heridas acaban curando, por que el organismo tiene suficiente capacidad de curación.
Es importante descartar las infecciones de las heridas crónicas que precisan de tratamiento con antibiótico.
TRATAMIENTO DE LAS HERIDAS CRÓNICAS EN EL PIE
Existen muchos tratamientos para las heridas o úlceras crónicas.
Tipos de apósitos, cremas, formas de curas etc.. que tienen el propósito de ayudar al organismo a realizar o terminar las 4 fases de la curación.
Uno de los nuevos tratamientos disponibles es la terapia de vacío o terapia VAC. Se trata de un tratamiento con presión negativa.
Este tipo de tratamiento permite acortar las diferentes fases de curación de las heridas, consiguiendo un curación completa mucho más rápida gracias a la presión negativa que se realiza sobre la herida.
¿Cómo funciona la terapia VAC para heridas en el pie?
La presión negativa sobre las herida acorta el tiempo de las diferentes fases de la curación de la herida.
En este vídeo podéis ver como funciona la terapia VAC para heridas.
Se coloca el sistema y habitualmente no se realiza nuevo cambio hasta 1 semana después. En el caso de heridas muy exudativas es preciso un cambio durante la semana.
Ejemplo de terapia VAC para heridas en el pie.
Se trata de un caso que una fractura de calcáneo que presentó un problema de úlcera crónica que no conseguía cicatrizar.
Se realizó una terapia VAC para la herida en la zona de pie.
Este paciente presentó una fractura de calcáneo intraarticular que precisó el tratamiento mediante cirugía abierta y colocación de placa para fijar la fractura.
Posteriormente durante la fase de curación de la herida, esta no cicatrizó completamente quedando una escara.
Se decidió realizar una limpieza quirúrgica de la herida y colocación de la terapia VAC para el tratamiento de la herida con presión negativa.
En las siguientes imágenes se puede observar la colocación del sistema para realizar la terapia de presión negativa.
Finalmente la cicatrización de la herida fue posible
Se aprecia una extensa herida en la zona dorsal y lateral del pie que precisió una cirugía para limpiar la zona.
Posteriormente se aplicó la terapia VAC durante unas semanas con mejora muy importante de la herida y sobretodo comodidad para la persona.
En algunos casos de heridas muy grandes, es preciso un injerto libre de piel si la herida es muy extensa.
La rotura fibrilar del gemelo o síndrome de la pedrada, es una lesión muy frecuente que afecta a todo tipo de personas deportistas un correcto diagnóstico es importante para la recuperación definitiva.
Se trata de la lesión o rotura de las fibras miotendinosasn ( parte musculares o tendinosas ) que se localizan principalmente en la unión entre los músculos sóleo el gastrocnemio y el inicio del tendón de Aquiles.
La rotura fibrilar del gemelo también se conoce como síndrome de pedrada, por que el paciente siente como si alguien le hubiera tirado una piedra en la zona de los gemelos en el momento de la lesión
La rotura fibrilar del gemelo, se manifiesta como un dolor agudo en la zona de los gemelos mientras se practica deporte. Uno de los deportes con mayor número de este tipo de lesiones es el tennis o el padle debido a la gran dorsiflexión que se precisa en los deportes de raqueta aunque también lo vemos en el atletismo.
Este vídeo nos explica la rotura fibrilar del gemelo y la valoración que precisa
Las causas de las roturas musculares o fibrilares son múltiples:
- Fatiga muscular tras el ejercicio prolongado.
- Falta de elasticidad de las fibras miotendinosas.
- Alteración alimentaria.
Diagnóstico y valoración de la rotura fibrilar del gemelo.
El diagnóstico de la rotura fibrilar del gemelo es inicialmente por la exploración y lo que explica el paciente.
Lo habitual en las personas que realizan deportes de raqueta, es la sensación que alguien les ha tirado una pelota o una piedra en la pierna.
En los corredores, la aparición de dolor agudo en la zona de los gemelos, inicialmente leve pero que va incrementando hasta que se tiene que parar.
El dolor a la palpación en la zona posterior del gemelo es indicativo de una lesión muscular.
La ecografía muscular permite confirmar el diagnóstico de lesión muscular y descartar otras lesiones como rotura del tendón de aquiles o trombosis venosa.
Se recomienda realizar una ecografía muscular para realizar el diagnóstico de la lesión, valorar el grado de rotura y la localización exacta.
La Resonancia Magnética ( RM ) también se usa para el diagnóstico de rotura fibrilar del gemelo. Tiene mejor resolución para detectar lesiones musculares más pequeñas ya que su capacidad diagnóstica es superior.
Se prefiere la ecografía como primera prueba ante la sospecha de rotura fibrilar del gemelo por la agilidad y facilidad que aporta, pero en caso de dudas se recomienda la RM.
Las roturas fibrilares del gemelo es una lesión muy frecuente en deportistas,
El tratamiento inicial ha de ser específico y secuencial para evitar las re-roturas, que es la complicación principal en estas lesiones.
El tratamiento de las roturas fibrilares del gemelo se divide en 3 etapas
-La fase 1 o fase inicial. 0-10 días.
Esta fase suele durar unos 5 a 10 días dependiendo del tipo y extensión de la rotura muscular. En esta fase se recomienda el tratamiento analgésico, el reposo y la aplicación de hielo hasta que desaparezca el dolor.
Los primeros días se recomienda el uso de muletas si el dolor es muy severo.
NO recomendamos en esta fase el inicio de rehabilitación ni masajes.
También se recomiendan las medias compresivas o vendaje Kineseotape como se puede ver en este vídeo
Fase 2 o fase de movilidad y fuerza. 10-20 días.
En esta fase el dolor ya ha desaparecido y se puede empezar a realizar estiramientos suaves de la musculatura del gemelo. En este vídeo podréis ver ejemplos de estiramientos.
También se recomiendan los masajes sobre los músculos soleo y gemelos como podéis ver en este vídeo 1 y en este otro vídeo 2.
Se puede seguir usando las medias compresivas o los vendaje de Kineseotape.
Con estos tratamientos nos aseguramos que las cicatriz de la rotura es elástica y cura de correctamente
Se recomienda el inicio de ejercicios suaves como la bicicleta, la natación o la elíptica para no perder el volumen ni la fuerza muscular.
Fase 3 o fase de retorno deportivo 20- 30 días.
Una vez la fase de dolor ha pasado y hemos realizado los estiramientos y los masajes en la zona de la rotura muscular, estamos apunto de poder pasar a la la siguente fase que es el retorno a la actividad deportiva.
Se recomienda seguir realizando los estiramientos de los gemelos, también la potenciación muscular de los gemelos y el sóleo, vídeo.
Se puede iniciar la carrera continua, los saltos y los cambios de ritmo / dirección.
Con esta secuencia de tratamiento de las roturas fibrilares de los gemelos nos aseguramos que podemos volver a la actividad deportiva sin tener una de las complicaciones más frecuentes de este tipo de roturas, que es la recidiva de la rotura muscular.
Dr M Ballester
Traumatólogo especialista en pie y tobillo y Sport Medicine.
Barcelona, España.
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