El tratamiento de la infección o osteomielitis tras fractura de tibia es importante que se realice de forma secuencial y específica. La cirugía ha de garantizar la limpieza de la zona infectada.La fractura de tibia es muy frecuente y se produce después de una traumatismo de alta energía. Existen varios tipos de fractura de tibia que se clasifican según la localización de la fractura. Clasificación por localización de la fractura de tibia La fractura de meseta tibial, se produce en la zona al lado de la rodilla y afecta la articulación. La fractura diafisaria se produce en la zona media de la tibia. La fractura de pilón tibial se produce en la zona del tobillo con afectación de la articulación. La fractura de tibia también se puede clasificar según el grado de conminución ( si la fractura es simple o compleja ) y si la fractura es abierta o cerrada, es decir si ha lesionado la piel y se ha expuesto el hueso al exterior. La gravedad de la fractura de tibia depende de la localización, la conminución y si es abierta. A más gravedad de la fractura el numero de complicaciones y de secuelas incrementa. Es recomendable en casi todas la fracturas de tibia, realizar un tratamiento quirúrgico con una reducción de la fractura y estabilizacion mediante osteosíntesis. Complicaciones de la fractura de tibia. Existen varias complicaciones asociadas a la fractura de tibia y a su tratamiento. 1-No unión- Pseudoartrosis de la fractura de tibia. Se produce una falta de consolidación o unión de la fractura meses después de la cirugía. La no unión se considera a partir de los 3 meses y las pseudoartrosis a partir de los 6 o 7 meses. 2. Rigidez de la articulacion de rodilla o tobillo tras una fractura. En el caso de fracturas de meseta tibial es muy frecuente la rigidez y el dolor de a rodilla y en el caso de la fractura de pilón tibial la rigidez de tobillo. 3. deformidad de la pierna. En el caso de fracturas severas, se puede producir una deformidad de las pierna si el tratamiento no ha sido correcto o adecuado. 4 infección o osteomielitis después de fractura de tibia. Una de las complicaciones más severas e importantes tras una fractura de tibia que se se ha realizado un tratamiento quirúrgic es la infección o osteomielitis de la misma. Requiere unos tratamientos específicos para llegar a una curación completa. Diagnóstico de la infección o osteomielitis después de fractura de tibia. Una de las complicaciones más importantes tras una fractura de tibia, es la infección o osteomielitis. Es importante realizar un correcto tratamiento para realizar el mejor tratamiento. La infección o osteomielitis después de una infección de tibia se clasifican en dos tipos: La infección aguda es la que se produce a las pocas semanas o los 2 o 3 primeros meses tras una fractura de tibia que se trata quirúrgicamente. La infección crónica es la que diagnóstica meses después del tratamiento de una fractura de tibia. Para el diagnóstico de la infección o osteomielitis es importante cumplir varios de los criterios diagnósticos, estos se basan en los siguientes parámetros. 1. Aspecto de la herida, es importante valorar la herida o heridas en la zona de la tibia. El aspecto, la profundidad, la exudación de la herida y el tiempo que lleva esta herida activa. También es importante valorar la presencia de fistulas activas que son criterio mayor diagnóstico de infección o osteomielitis de tibia. 2. Cultivo microbiológico. Es muy importante tener un cultivo microbiológico de la herida y de la zona más profunda de la zona donde esta la fractura de tibia. También se pueden realizar biopsias óseas. Se han de realizar múltiples tomas para cultivo microbiológico. También es importante realizar cultivos secuenciales durante el proceso terapéutico ya que pueden existir infecciones de otros gérmenes o gérmenes resistentes. Los germenes más frecuentes son el S.Aureus, el S, coagulasas negativo y los BGN. 3. Análisis sanguíneos. Existen varios parámetros que nos pueden ayudar al diagnóstico de una infección o osteomielitis tras una fractura de tibia. Es importante valorar los parámetros de la PCR, la VSG y los leucocitos. 4. Pruebas de imagen. Son importantes para el diagnóstico pero tienen una sensibilidad limitada. La resonancia magnética o el TAC nos pueden detectar osteomielitis localitzadas. La gammagrafía marcada con leucocitos nos ayuda en el diagnóstico de la infección o osteomielitis crónica. Es importante valorar TODOS los parámetros en el diagnóstico de la infección o osteomielitis tras una fractura de tibia y no solamente uno. Tratamiento de la infección o osteomielitis después de fractura de tibia.
El tratamiento de la infección después de la fractura de tibia, se basa en 3 puntos. 1. Limpieza y desbridamiento de la infección o osteomielitis. Es necesario realizar una cirugía de limpieza de la zona donde está la infección. En el caso de infecciones agudas ( menos de 2 o 3 meses ) se recomienda realizar solamente la limpieza y se recomienda no cambiar los implantes o material de osteosíntesis. En el caso de infecciones crónicas es necesario realizar una extracción del material de osteosíntesis y realizar incluso una resección ósea de la zona con osteomielitis. En la mayoría de casos de deja un espaciador de cemento con antibiótico para tratar de forma local la infección. En una segunda etapa se realizar el tratamiento de la parte ósea mediante injerto+osteosíntesis. 2. Tratamiento antibiótico. El tratamiento antibiótico es esencial en la resolución de la infección o osteomielitis después de fractura de tibia. Es recomendable siempre tener un antibiograma de los gérmenes causante de la infección para realizar el mejor tratamiento. El tratamiento se mantiene durante unos 3 a 4 meses. 3. Tratamiento de la herida o cobertura cutánea. Uno de los aspectos más importantes para la curación de la herida y para evitar nuevas infecciones es la cobertura cutánea de la infección o osteomielitis. El uso de tratamientos con sistemas VAC ha mejorado mucho la facilidad de curación y las infecciones. NO es recomendable realizar un cierre de la herida con tensión por que el riesgo que se abra es alto. Se recomienda el uso de colgajos o injertos. En muchos casos, sobretodo en el caso de infección de fracturas de la meseta tibial, es recomendable realizar injerto del gemelo a la zona anterolateral para aportar un riegos sanguíneo a la zona. En conclusión es importante realizar un buen diagnóstico y tratamiento de la infección o osteomielitis después de una fractura de tibia para asegurar la correcta recuperación y las mínimas complicaciones. El trabajo multidisciplinar de diferentes especialistas es esencial.
8 Comentarios
Uno de los problemas más frecuentes tras una cirugía en el pie es la rigidez y deformidad de los dedos. Es una complicación que puede alargar mucho la recuperación y producir dolor. |
Dr M BallesterTraumatólogo especialista en pie y tobillo y Sport Medicine. Archives
Diciembre 2024
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