La cirugía del juanete permite la corrección de los problemas y deformidades del primer dedo. Los resultados en general son muy buenos con una tiempo de recuperación rápido. Existen algunos problemas asociados que se tienen que tener en cuenta.La deformidad de los dedos de la zona del antepie es muy frecuente en nuestra sociedad. Existen varias causas que producen estos problemas, los zapatos estrechos y con tacón, el tipo de pie de cada persona, los antecedentes familiares etc... son la causa de la aparición de hallux valgus o juanete, de los dedos en martillo o garra y del dolor por neuroma de morton. Estas deformidades del antepie producen dolor y problemas estéticos del pie. Diagnóstico de las deformidades del pie El diagnóstico de las deformidades del pie como el juanete se realizar principalmente con una exploración y observación del pie. Es frecuente que con la deformidad del juanete o hallux valgus existan problemas y deformidades de los otros dedos como el dedo en garra o martillo. Una radiografía en carga permite valorar bien la deformidad del pie, donde se pueden apreciar los ángulos de los metatarsianos Tratamiento de las deformidades del pie o juanete El tratamiento es inicialmente conservador, se recomienda un zapato ancho y blando para mejorar el espacio y la movilidad del primer dedo y de la deformidad de juanete. En el caso de no mejora, se recomienda realizar una cirugía para la corrección del juanete. Existen varias técnicas quirúrgicas para la corrección de la deformidad de hallux valgus o juanete. Todas ellas realizan un corte en hueso y una corrección de la deformidad. Tiempo de recuperación tras la cirugía del juanete
Tras la cirugía del antepie por problema de juanete y /o deformidades de los dedos, se realiza un vendaje postoperatorio para controlar la corrección que se ha realizado con la cirugía y controlar el sangrado. Se puede realizar carga o pisada del pie con un zapato postoperatorio especial. Los primeros días no se recomienda caminar mucho ni tener el pie mucho tiempo hacia abajo por el riesgo que se hinche. Se recomienda andar poco y tener el pie en alto el mayor tiempo posible. Los 2 o 3 primeros días tras la cirugía de juanete, es frecuente que se tenga dolor, sobretodo después de la desaparición del bloqueo anestésico. Es recomendable seguir un tratamiento con analgésicos. A partir de la semana el dolor mejora y se recomienda andar más. También se recomienda realizar la movilización de los dedos del pie para evitar su rigidez. Se recomienda cambio de vendaje y cura de la herida entre los 7 o 10 primeros días tras la cirugía de juanete. El vendaje y el zapato postoperatorio se mantiene hasta las 3 semanas tras la cirugía. Caminando y moviendo los dedos. A partir de las 3 semanas se recomienda cambiar el zapato y usar un zapato normal pero ancho, normalmente recomiendo un zapato tipo crocs. También se recomienda el uso de una silicona entre el 1 y 2 dedo y una cincha metatarsal. Es muy frecuente que el pie esté hinchado durante estas semanas, el edema e hinchazón del pie puede durar hasta los 2 meses según cada persona. Es importante realizar cada día ejercicios de movilidad del tobillo y del pie con gomas y una botella. Hemos de recuperar todo el pie no solamente el juanete. Sobre las 6 semanas la hinchazón del dedo tiene que mejorar mucho y se recomienda el uso de zapatos tipo deportivos o anchos.
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El dedo en garra severo es una deformidad del dedo del pie muy dolorosa y limitante para el paciente. Por la deformidad de los dedos, normalmente el segundo, se dificulta el uso del calzado que puede usar y por el dolor que le produce al usar cualquier zapato.Qué es el dedo en garra El dedo en garra del pie, se producen por una alteración de la anatomía en las articulaciones de los dedos del pie , principalmente los que se llaman dedos menores, que son del 2 al 5. El dedo se deforma hasta adquirir un forma de garra. Esta alteración del dedo en garra se produce por varias causas, pero la más importante es una alteración del equilibrio entre los diferentes tendones que estabilizan el dedo. Los tendones extensores y los tendones flexores. Lo más habitual es que la deformidad del dedo en garra sea leve o moderada, manteniendo la flexibilidad de las articulaciones. En el caso de deformidad de dedo en garra flexible se recomienda un tratamiento mediante siliconas y un cambio de zapato para tener una punta más ancha y de esta forma se mejora mucho el dolor. Existen casos que la deformidad del dedo en garra es severa, e incluso el segundo dedo se puede montar sobre el primer dedo lo que se conoce como deformidad en cross over
En estos casos de dedo en garra severo, el paciente explica problemas importantes para encontrar un zapato adecuado, incluso para calzarse. También se pueden producir heridas e infección en la zona dorsal del dedo Tratamiento del dedo en garra severo En el caso de dedo en garra severo, se recomienda realizar el tratamiento quirúrgico de la deformidad. Existen diferentes técnicas quirúrgicas que permiten un corrección de la deformidad casi completamente, de tal forma que el dedo queda recto corrigiendo la gran deformidad en garra. De esta forma la persona usar zapatos normales. En los casos de deformidad del dedo en garra severo se aconseja realizar osteotomías o cortes en los huesos, permiten corregir este tipo de deformidades, consiguiendo una forma del dedo normal. También se puede realizar una artroplastia de la articulación para mejorar el aspecto. El tipo y la localización de este tipo de osteotomía para conseguir la corrección del dedo en garra severo, dependerá de varios factores sobretodo la flexibilidad de las mismas y la posible luxación o alteración que pueda existir en la zona metatarsofalangica. La operación de juanetes y dedo en martillo es una técnica quirúrgica que permite la corrección de la deformidad del primer dedo. A través de ciertos cortes en los huesos del metatarso y falange se consigue un primer dedo recto sin dolor y estético.El juanete y o también denominado en término médico hallux valgus es la desviación que ocurre en el primer dedo del pie. El dedo se desvía hacia afuera o la zona lateral y aparece una protusión o juanete en la zona interna del primer dedo.
La desviación de este primer dedo provoca una alteración de la forma del dedo y habitualmente dolor en la zona del juanete o protusión medial. El dedo en martillo, es una deformidad del dedo que causa dolor en la zona dorsal. La causa del juanete y dedo en martillo. Esta desalineación del primer dedo se produce por una alteración de la forma y estructura de los diferentes huesos y articulaciones que forman parte del pie. La desviación del juanete que afecta al primer dedo habitualmente va progresando y acostumbra a molestar con el uso del zapato. El dolor del juanete es producido por la irritación del juanete o hallux valgus sobre el zapato, sobretodo en el caso de calzado que sea estrecho. Con el tiempo la deformidad de la articulación también es causa dolor por la propia inflamación Tratamiento del juanete y dedo en martillo El tratamiento más eficaz de la deformidad del juanete es la cirugía de corrección del hallux valgus o operación de juanetes. En la operación de juanetes se realizan unos cortes a nivel del hueso con desplazamiento de estos para conseguir que el primer dedo este recto y bien alineado corrigiendo la deformidad del juanete. Con la técnica quirúrgica de la operación de juanetes se consigue un pie estético y sin dolor La recuperación después de la operación de juanetes es muy rápida. El paciente puede andar con un zapato especial el mismo día de la operación de juanetes, apoyando principalmente con el talón La anestesia que se realiza para la operación de juanetes es un boqueo popliteo o una anestessia de rodilla hacia abajo. A la semana de la operación de juanetes se realiza una cura de la herida. Habitualmente entre las 3 o 4 semanas de la operación de juanetes los pacientes ya tienen una recuperación buena. El pie se puede hinchar durante un tiempo tras la operación de juanetes, pero progresivamente va mejorando. Una de las complicaciones después de la cirugía de reparación del tendón de Aquiles es la infección. Es preciso un tratamiento específico para eliminar la infección y conseguir una cobertura de la piel.La rotura del tendón de Aquiles tiene diferentes tipos de tratamiento. En la muchos casos se recomienda realizar un tratamiento quirúrgico realizándose una sutura tendinosa de la rotura del tendón de Aquiles. Otros casos no precisa una cirugía y se realiza un tratamiento conservador. Existe mucha controversia en determinar el mejor tipo de tratamiento, cada uno de ellos tiene sus pros y contras. La cirugía para la rotura del tendón de Aquiles se realiza a través de una incisión posterior, con la sutura directa del tendón mediante un tipo de puntos determinado llamados Krakow. Este tipo de tratamiento permite realizar una recuperación muy rápida, empezando a caminar a las 2 semanas de la cirugía. Uno de los problemas asociado a al cirugía de la rotura del tendón de Aquiles es la infección de la herida o los problemas relacionados con la cicatrización de la herida quirúrgica. Este tipo de problemas son más frecuentes en pacientes con diabetes o con problemas de circulación. Diagnóstico de la infección después de cirugía del tendón de Aquiles. El diagnóstico de la infección después de la cirugía del tendón de Aquiles se realiza por la exploración de la herida. Se evidencia una herida roja, caliente, normalmente con exudación. En otras ocasiones se produce una obertura o dehiscencia de la herida. Es importante en esta fase siempre realizar un cultivo de la herida para saber el tipo de microorganismo causante de la infección. Este paso determinará el tipo de antibiótico que precisará el tratamiento. Tratamiento de la infección después de cirugía del tendón de Aquiles. Lo primero de todo es realizar un tratamiento antibiótico específico según el resultado microbiologico que se han obtenido en los cultivos. Es recomendable realizar como primer tratamiento, la limpieza de la herida de forma intensa en quirófano realizándose un desbridamiento. Si la herida se puede cerrar inicialmente se cierra, pero en caso de evidenciar tensión en la herida NO es recomendable el cierre ya que el riesgo de dehiscencia es muy alto. En el caso de que no se pueda cerrar la herida se recomienda el uso de sistema tipo VAC o de terapia de la vacío para conseguir un cierre secundario. Este tipo de tratamiento se deja entre 2 y 3 semanas hasta conseguir un lecho granulado en la zona del Aquiles. Posteriormente se realiza una cobertura mediante un injerto libre de piel. Es importante no mantener una inmovilización durante mucho tiempo a nivel del tobillo para evitar rigidez del mismo, con lo que la rehabilitación es importante. Complicaciones asociadas a la infección del tendón de Aquiles. La infección después de la cirugía del tendón de Aquiles puede producir problemas importantes en ciertos casos. Uno de los problemas es la lesión permanente del tendón de Aquiles con un gap tendinoso. En estos casos, se recomienda una vez la infección esté resuelta y la herida bien cicatrizada, realizar una transferencia tendinosa del tendón flexor del 1 dedo o FHL. Persistencia de dehiscencia o falta de cicatrización de la herida, es otro de los problemas asociado a las infecciones del tendón de Aquiles. En estos casos se recomienda una nueva cirugía para limpiar bien el fondo de la zona de la cirugía. En muchos casos se retira el tendón de Aquiles que puede estar desvitalizado o necrosado. Se realiza un tratamiento con VAC para conseguir una limpieza y granulación de la herida. En estos casos se puede realizar un tratamiento con matriz tipo Integra y posteriormente un injerto libre de piel. En casos más severos se puede plantear un colgajo cutáneo para cerrar la herida. Posteriormente se plantea una transferencia del tendón FHL para conseguir la funcionalidad del tobillo. Tiempo de recuperación tras la infección del tendón de Aquiles.
Uno de los problemas de la infección tras la cirugía del tendón de Aquiles, es la recuperación funcional del pie y tobillo. Normalmente la infección del tendón de Aquiles va asociado a mucho tiempo de inmovilización y descarga lo que crea rigidez de tobillo y en muchos casos dolor. Es importante que durante el período de tratamiento de la infección se realice una rehabilitación y movilización del tobillo para evitar la rigidez del tobillo. También es importante que se permita una cierta carga del pie con un zapato postoperatorio. |
Dr M BallesterTraumatólogo especialista en pie y tobillo y Sport Medicine. Archives
Septiembre 2024
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