PIE PLANO POR ROTURA DEL TIBIAL POSTERIOR
El pie plano es una deformidad del arco medial del pie, que pierde su forma normal y se aplana, llegando a contactar con el suelo, habitualmente el pie plano va asociado a lo que llamamos valgo o desplazamiento lateral del talón.
Existen dos tipos básicos de pies planos:
El pie plano infantil que se produce por una alteración mecánica del propio pie en el momento del nacimiento o durante la infancia. La gran mayoría de estos pies planos con la madurez recuperan la forma del arco.
El pie plano del adulto por rotura del tibial posterior, se trata de una deformidad del arco del pie en pacientes adultos que previamente tenían un pie normal. Existen varias causas que producen una lesión en una de las estructuras estabilizadoras del pie que condiciona un aplanamiento del pie, la más frecuente es el pie plano por rotura del tibial posterior.
¿ Por que se produce el pie plano rotura del tibial posterior?
Una lesión de las estructuras estabilizadoras mediales del pie es la causa principal de la pérdida del arco medial del pie.
Una rotura del tendón tibial posterior o el ligamento calcáneo escafoideo, pueden producir una alteración en la mecánica del pie sobrecargando progresivamente las estructuras mediales y provocando un desplazamiento lateral o en valgo del tobillo, lo que al final se traduce con un aplanamiento del arco pie.
Con el aplanamiento del pie se produce una desviación del talón en valgo y del pie en abducción
¿Qué síntomas produce el pie plano por rotura del tibial posterior ?
Los pacientes con pie plano o por rotura del tibial posterior, presentan principalmente dolor en la parte medial del tobillo, sobre el tendón tibial posterior. También presentan dolor en la zona lateral del pie, por contacto del calcáneo con los peroneos, el llamado impingement lateral.
Se aprecia una desviación progresiva del pie y una pérdida de fuerza y menos estabilidad del tobillo.
¿Cómo se diagnostica el pie plano por rotura del tibial posterior?
El diagnóstico es principalmente clínico, a través de los síntomas y la exploración física del pie, donde se puede observar una desviación del pie en vago y abducto. Se tiene que valorar si esta deformidad es flexible, es decir reciente, o se trata de una deformidad rígida lo que puede ser crónica.
La palpación sobre las zonas mediales: tendón tibial posterior o ligamento de Spring suele ser dolorosa.
La maniobra de heel rise o de puntillas es positiva en los casos de pie plano por rotura del tendón tibial posterior.
La radiografía simple en carga, es esencial para el diagnóstico del pie plano por disfunción del tendón tibial posterior, nos muestra una alteración de la posición de los huesos del tarso secundario a la lesión de las estructuras mediales.
La resonancia magnética o la ecografía permiten al diagnóstico del pie plano por rotura del tibial posterior gracias a la visualización de la lesión tibial posterior y las estructuras mediales.
Una lesión de las estructuras estabilizadoras mediales del pie es la causa principal de la pérdida del arco medial del pie.
Una rotura del tendón tibial posterior o el ligamento calcáneo escafoideo, pueden producir una alteración en la mecánica del pie sobrecargando progresivamente las estructuras mediales y provocando un desplazamiento lateral o en valgo del tobillo, lo que al final se traduce con un aplanamiento del arco pie.
Con el aplanamiento del pie se produce una desviación del talón en valgo y del pie en abducción
¿Qué síntomas produce el pie plano por rotura del tibial posterior ?
Los pacientes con pie plano o por rotura del tibial posterior, presentan principalmente dolor en la parte medial del tobillo, sobre el tendón tibial posterior. También presentan dolor en la zona lateral del pie, por contacto del calcáneo con los peroneos, el llamado impingement lateral.
Se aprecia una desviación progresiva del pie y una pérdida de fuerza y menos estabilidad del tobillo.
¿Cómo se diagnostica el pie plano por rotura del tibial posterior?
El diagnóstico es principalmente clínico, a través de los síntomas y la exploración física del pie, donde se puede observar una desviación del pie en vago y abducto. Se tiene que valorar si esta deformidad es flexible, es decir reciente, o se trata de una deformidad rígida lo que puede ser crónica.
La palpación sobre las zonas mediales: tendón tibial posterior o ligamento de Spring suele ser dolorosa.
La maniobra de heel rise o de puntillas es positiva en los casos de pie plano por rotura del tendón tibial posterior.
La radiografía simple en carga, es esencial para el diagnóstico del pie plano por disfunción del tendón tibial posterior, nos muestra una alteración de la posición de los huesos del tarso secundario a la lesión de las estructuras mediales.
La resonancia magnética o la ecografía permiten al diagnóstico del pie plano por rotura del tibial posterior gracias a la visualización de la lesión tibial posterior y las estructuras mediales.
TRATAMIENTO DEL PIE PLANO POR ROTURAL DEL TIBIAL
POSTERIOR
El tratamiento del pie plano por rotura del tendón tibial posterior se divide en varios estadios.
Inicialmente se recomienda una tratamiento conservador.
Este tratamiento se basa inicialmente en dar reposo a las estructuras mediales del pie para poder autorepararse.
En los casos muy agudos de tendinitis del tibial posterior, recomiendo realizar un tratamiento mediante inmovilización con yeso o ortesis tipo walker.
En casos no más crónicos se recomienda iniciar el tratamiento con una plantilla a medida o una ortesis tipo tobillera para corregir la desviación del tobillo.
En una gran casos estos tratamientos junto con una fisioterapia específica pueden mejorar de forma importante el dolor, pero no tanto la deformidad del pie.
En algunos casos indicados el tratamiento mediante infiltraciones con factores de crecimiento puede ayudar a la reparación del tendón tibial posterior.
Los casos que no mejoran con el tratamiento conservador o inicial o los pies planos del adulto muy severos, se recomienda realizar un tratamiento quirúrgico de la deformidad.
En casos poco severos se recomienda realizar un tratamiento mediante osteotomías o cortes en los huesos para corregir la deformidad del pie plano del adulto. También se realiza en ciertos casos una transferencia tendinosa para reforzar el arco medial.
En los casos más severos de pie plano del adulto o por disfunción del tendón tibial posterior, se recomienda realizar una triple artrodesis lo que mejorar mucho el dolor del paciente y la deformidad del pie.
Inicialmente se recomienda una tratamiento conservador.
Este tratamiento se basa inicialmente en dar reposo a las estructuras mediales del pie para poder autorepararse.
En los casos muy agudos de tendinitis del tibial posterior, recomiendo realizar un tratamiento mediante inmovilización con yeso o ortesis tipo walker.
En casos no más crónicos se recomienda iniciar el tratamiento con una plantilla a medida o una ortesis tipo tobillera para corregir la desviación del tobillo.
En una gran casos estos tratamientos junto con una fisioterapia específica pueden mejorar de forma importante el dolor, pero no tanto la deformidad del pie.
En algunos casos indicados el tratamiento mediante infiltraciones con factores de crecimiento puede ayudar a la reparación del tendón tibial posterior.
Los casos que no mejoran con el tratamiento conservador o inicial o los pies planos del adulto muy severos, se recomienda realizar un tratamiento quirúrgico de la deformidad.
En casos poco severos se recomienda realizar un tratamiento mediante osteotomías o cortes en los huesos para corregir la deformidad del pie plano del adulto. También se realiza en ciertos casos una transferencia tendinosa para reforzar el arco medial.
En los casos más severos de pie plano del adulto o por disfunción del tendón tibial posterior, se recomienda realizar una triple artrodesis lo que mejorar mucho el dolor del paciente y la deformidad del pie.