La recuperación tras una fractura de tobillo es clave para el resultado final. Una buena recuperación permite una correcta función del tobillo y el regreso a la actividad normal de la persona tanto en casos con cirugía o sin cirugía. |
Estas fracturas se producen tras una entorsis o giro del pie o en otras ocasiones tras un traumatismo del tobillo, en ocasiones tras una accidente de alta energía pero en otras ocasiones se produce tras un golpe de poca importancia.
La Fractura de de tobillo tiene varias clasificaciones según el tipo de fractura y los huesos que se afecten. se habla de fractura bimaleolar para referirse a las fracturas de tobillo en las que se fracturan el maleolo tibial y la parte distal del peroné.
En ocasiones se puede fracturar solamente el peroné, lo que se denomina fractura aislada de peroné, pero se tiene que valorar bien, ya que en ocasiones estas fracturas tiene una lesión del ligamento medial y de denominan fractura equivalente bimaleolar.
Las fracturas más complejas que presentan una fractura en la parte posterior de la tibia, se denominan fracturas trimaleolares.
Existen por lo tanto varios huesos que se pueden fracturar en el tobillo y que preciaran un tratamiento específico.
Diagnóstico de la fractura de tobillo.
Las fracturas de tobillo se diagnostican generalmente con una radiografía simple de tobillo. Permite valorar la fractura del peroné y del maleolo tibial.
Es recomendable realizar un TAC de tobillo en muchos casos, para valorar los trazos de fractura, sobretodo en el caso de fracturas más complejas o fracturas del maleolo posterior.
Existen varias clasificaciones de las fracturas de tobillo o bimaleolares, las que se usa con más frecuencia es la que clasifica según la localización de la fractura de peroné. Las fracturas se clasifican en fracturas infrasindesmales, transindesmales y suprasindesmal.
Según el tipo de fractura se realiza un tratamiento u otro.
El tiempo de recuperación de una fractura de tobillo está en relación al tipo y clasificación de fractura.
Es importante realizar un correcto tratamiento de la fractura de tobillo para conseguir una buen recuperación funcional y final del tobillo.
Se debe garantizar la estabilidad y correcto funcionamiento de las articulación tibioperoneoastragalina, que conforma el tobillo.
La falta de congruencia articular o la inestabilidad funcional pueden conducir a la aparición de artrosis de tobillo.
En el siguiente post se puede valorar el tratamiento de las fracturas de tobillo.
Generalmente se recomienda realizar un tratamiento quirúrgico de las fracturas de tobillo desplazadas.
En ocasiones en casos de fracturas no desplazadas se puede considerar un tratamiento llamado conservador que precisa un estricto control.
El tratamiento de las fracturas de determinará el tiempo de recuperación de una fractura de tobillo.
Tiempo de recuperación de una fractura de tobillo.
El tiempo de recuperación de una fractura de tobillo depende de muchas variables algunas que se pueden controlar otras que no se pueden variar.
El tipo de fractura, el tratamiento que se realiza de esta fractura, el tipo de recuperación que se realiza tras la fractura, el tipo de persona, los problemas médicos añadidos como la insuficiencia vascular tipo de piel etc... , el tipo de cicatrización del paciente son entre otros factores los que determinaran el tiempo de recuperación de una fractura de tobillo.
Es decir no hay un solo factor
Generalmente el tiempo de recuperación final se estima sobre de 3 a 4 meses hasta que la persona pueda realizar las actividades habituales.
Las actividades deportivas sin impacto se podrán realizar a los 4 meses.
En el caso de realizar un tratamiento quirúrgico de la fractura, realizándose una reducción abierta y una osteosíntesis con placas y tornillos se recomienda un periodo de 2 semanas de inmovilización hasta que la herida se cicatrice bien.
A las dos semanas aproximadamente se recomienda colocar una ortesis tipo walker, que es de gran comodidad ya que permite lavar el tobillo, poner crema hidratante y empezar la movilización del tobillo.
Se ha demostrado que la carga del pie temprana sobre las 2 o 3 semanas tras la cirugía permite una mejor recuperación de la fractura.
La movilización del tobillo de forma temprana en el caso de un fractura, evita la rigidez del tobillo que es una de las causas importantes de dolor tras una fractura
Pauta propuesta de ejercicios para la mejor recuperación tras fractura de tobillo.
Ejercicios iniciales sobre las 2 o 3 semanas.
Para mejorar el tiempo de recuperación de una fractura de tobillo, se recomienda empezar a realizar ejercicios para movilización.
Ejercicios de flexión dorsal y plantar del tobillo, es decir movilizando el tobillo arriba y abajo.
Ejercicios de la botella y ejercicios con ayuda de una goma son importantes para una correcta recuperación.
Es recomendable realizar, si se puede, ejercicios en el agua.
Estos ejercicios se han de realizar 3 o 4 veces al día.
Importante la recuperación muscular de la pierna.
En este periodo se permite la carga del pie con un walker.
Inicialmente esta carga se realiza de forma parcial con muletas y progresivamente se va incrementando el peso.
A las 4 semanas de la fractura de tobillo
Se mantiene la carga del pie de forma progresiva.
Inicialmente esta carga se realiza de forma parcial con muletas y progresivamente se va incrementando el peso.
El walker se mantiene hasta las 7 semanas, a partir de entonces se recomienda sacar el walker por casa y llevarlo por la calle.
Sobre las 7 semanas se permite conducir si la fuerza y la confianza en el tobillo es correcta, también es importante valorar qué tobillo es y que tipo de coche se usa.
En este periodo se recomienda uso de bici estática y ejercicios para la musculatura global.
Ejercicios a las 6-8 semanas tras la cirugía de la fractura de tobillo.
A las 6 8 semanas los pacientes deberían estar caminando sin nada o con walker de forma parcial. Se recomienda realizar los ejercicios de movilidad y también se recomienda realizar ejercicios de propiocepción y musculación.
Ejercicios muy parecidos a los de recuperación de un esguince.
También se recomienda realizar bicicleta estática, andar, subir y bajar escaleras etc...
Problemas durante las fase inicial de recuperación de una fractura de tobillo.
Es habitual que durante esta primera fase, hasta los 3 meses aproximadamente puedan existir molestias, dolores ocasionales, punzadas en la zona del tobillo. También es muy frecuente la hinchazón o edema del tobillo.
Se recomienda el uso de medias o calcetines de compresión así como los baños de agua fría.
También se recomienda el uso de zapato deportivo blando durante esta primera fase
Para mejorar el tiempo de recuperación de una fractura de tobillo es importante realizar estos ejercicios recomendados de forma habitual, unas 2 o 3 veces al día.
A los 3-4 meses se puede valorar el retorno progresivo al deporte como correr o saltar, aunque previamente es importante realizar de forma correcta las recomendaciones explicadas.
En los siguiente vídeos podréis ver pautas y ejercicios para mejorar el tiempo de recuperación de una fractura de tobillo.
A continuación tenéis una serie de ejercicios para la recuperación de una fractura de tobillo.
Lo importante es la constancia y el trabajo continuo.
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El neuroma de Morton es una causa muy frecuente de dolor en el pie.
Existen muchos tratamientos para el neuroma de Morton.
El tratamiento del neuroma de Morton mediante neurolisis quirúrgica ofrece unos buenos resultados de mejora del dolor.
El neuroma de Morton se produce principalmente entre los dedos 3 y 4.
Los síntomas del Neuroma de morton son dolor en la planta del pie con irradiación a nivel de los dedos.
Este dolor incrementa con el zapato estrecho y poco alcochado.
En ocasiones este tipo de dolor puede llegar a ser muy limitante.
El tratamiento inicial recomendado es el cambio del tipo de zapatos, que sean anchos y el uso de plantillas para acomodar el pie.
Los ejercicios para mejorar la musculatura a nivel de la planta del pie también ayudan a mejorar la mecánica del pie y la irritación del nervio.
Tratamiento de segunda fase para el neuroma de Morton.
En caso de no mejorar tras el el tratamiento inicial, se pueden realizar infiltraciones en la zona del neuroma de Morton, para desinflamar el nervio. En la mayoría de casos estos dos tratamientos mejoran un porcentaje alto de pacientes.
Si las infiltraciones han sido eficaces pero el dolor se mantiene, se puede valorar la realización de un tratamiento mediante radiofrecuencia.
La corriente eléctrica permite medular la respuesta del dolor del nervio en cuando está en compresión.
Existen múltiples técnicas quirúrgicas para el Neuroma de Morton.
En mi experiencia, aconsejo realizar un tratamiento del neuroma de morton mediante neurolisis.
Esta técnica consiste en liberar el ligamento intermetatarsiano que está entre los dos metatarsianos. Este es el ligamento comprime el neuroma de Morton y genera dolor por neuropatía compresiva.
¿Por qué realizo una neurolisis del neuroma de Morton y no corto el neuroma de Morton?
La causa principal de la aparición del neuroma de Morton, es la inestabilidad y los continuos microtraumatismos que está sometido el nervio en su trayecto por las cabezas de los metatarsianos, justo debajo del ligamento intermetatarsiano.
La sección y liberación del ligamento intermetatarsiano y la neurolisis del nervio mejoran el dolor que tiene el paciente por el neuroma de morton
Se trata de una intervención muy poco agresiva con una rápida recuperación.
El tratamiento del neuroma de morton mediante neurolisis es la mejor opción en el caso de neuromas de morton que no mejoran con el tratamiento habitual
- Se puede caminar con zapato especial después de la operación
- Cirugía sin ingreso hospitalario, el mismo día se puede ir a casa.
- Cura de la herida a la semana de la intervención
- Vida normal sobre las 3 semanas de la operación
La tendinitis o tendinopatía de Aquiles es una lesión muy frecuente.
Una de las mejores pautas de recuperación son los ejercicios para mejorar el dolor y la inflamación en el tendón de Aquiles
Se trata de una inflamación o proceso degeneración de las estructuras que rodean al tendón que en muchas ocasiones se acompaña de una cierta degeneración o tendinosis del mismo.
El dolor es severo y se centra en la zona posterior del tobillo. Puede limitar mucho la vida diaria y sobretodo deportiva de las personas.
En la gran mayoría de casos, unos buenos ejercicios permiten una recuperación completa del dolor tras una tendinitis del tendon de Aquiles
Causas de la tendinitis de Aquiles
Las causas del dolor de la tendinitis de Aquiles son principalmente debidas a la inflamación de la vaina que rodea al tendón de Aquiles, que se denomina paratendon.
La tendinitis o tendinopatía de Aquiles la podemos dividir segun la zona del tendón que está afectada, es decir tendinitis de en zona insercional o en zona no insercional.
En muchas ocasiones el propio tendón se encuentra degenerado, lo que se conoce como estado de tendinosis y puede producir una tendinitis.
Lo que mp sabemos es por que un día empieza el dolor en el talón por la tendinitis de Aquiles.
Existen varias causas que pueden explicar el inicio del dolor en el tendón de Aquiles.
Las principales causas de la tendinitis de Aquiles son:
El tipo de pie ya sea pie cavo o pie plano
El tipo de pisada que uno tiene puede condicionar el dolor en el tendón de Aquiles
El tipo de zapato deportivo puede también ocasionar tendinopatía de Aquiles, sobretodo el cambio del tipo de zapato habitual.
Los cambios en el tipo de entrenamiento son tambien una de las causas más frecuentes en la aparición de tendinopatia de Aquiles.
En la gran mayoría de ocasiones los cambios son sutiles o mínimos pero producen una inflamación y un dolor en la zona del talón.
Diagnóstico de la tendinitis o tendinopatía de Aquiles
El diagnóstico es principalmente clínico, la persona explica un dolor intenso en la zona del tobillo parte posterior.
Este dolor es intenso al caminar y al hacer la flexión plantar o ponerse de puntillas. Subir escaleras es doloroso por que se fuerza al tendón de forma importante.
En la exploración física del tendón se aprecia un dolor intenso a la palpación. Se puede diferenciar si el dolor es en la zona de la inserción del tendón en el hueso calcáneo, lo que se denomina tendinopatía insercional de Aquiles o si el dolor es en al zona media del tendón lo que se denomina o llama tendinopatía no insercional.
El diagnóstico se confirma con una ecografía del tendón o una resonancia magnética.
Estas dos pruebas valoran el estado de degeneración de propio tendón y la inflamación del paratendon.
En ciertas ocasiones tambien puede presentarse un problema en el hueso del calcaneo, lo que se conoce como enfermedad de de Haglund.
Existen muchos tratamientos para la tendinopatía de Aquiles.
Se recomienda realizar un tratamiento progresivo en fases, de menos a más agresivo.
Fase inicial del tratamiento.
Inicialmente se puede empezar el tratamiento con cremas antiiflamatorias o con árnica para mejorar la inflamación. El uso de zapato tipo deportivo ayuda mucho a mejorar el dolor en el talón.
También se puede usar unas plantillas o alza en el talón para que el tendón de Aquiles no trabaje tanto, lo que llamamos un equinismo.
La parte más importante para una buena recuperación es el tratamiento de la tendinitis mediante unos ejercicios específicos donde se consigue la recuperación del problema.
Muchos estudios han demostrado muy buenos resultados a nivel de recuperación si se realiza esta pauta de tratamiento.
Mejores ejercicios para la recuperación de la tendinitis.
Las pautas para la recuperación se dividen en varias fases.
1.Inicialmente se recomienda un tratamiento mediante masajes en la zona del Aquiles, estos masajes manuales con crema antiinflamtoria o con aceite de árnica, pretende mejorar la circulación de la zona del paratendón y mejorar la inflamación.
2. El uso de masaje con roller también es una buena técnica para liberar bien las fascias miotendinosas del Aquiles y conseguir una buena recuperación.
3. Estiramientos de la zona del gastrocnemio y tendón de Aquiles. Aquí es la parte más importante para conseguir la recuperación de la tendinits. Se recomienda realizar ejercicios eccéntricos y concéntricos para mejorar la elasticidad y la vascularización del Aquiles.
Una pauta de estos ejercicios de unos 5 o 6 minutos, varias veces al día ha demostrado unos muy buenos resultados en la recuperación.
Es importante para conseguir una buena recuperación y mejora del dolor en el talón una constancia en la realización de estos ejercicios para conseguir la correcta recuperación del tendón.
A continuación tenéis una serie de ejercicios en vídeos que os pueden ayudar para la mejora del dolor.
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El tratamiento de la fractura de cuboides se realiza en la mayoría de ocasiones mediante una reconstrucción quirúrgica para evitar una artrosis secundaria que puede generar dolor en la zona del pie
Este tipo de fracturas se producen por un traumatismo muchas veces de baja energía o en otras ocasiones de alta energía pero con una eversión forzada del pie.
Diagnóstico de la fractura de cuboides
La fractura de cuboides es poco frecuente, lo que hace que en muchas ocasiones el diagnóstico se retrase por que en muchas ocasiones se pueda confundir como un esguince de tobillo.
La persona presenta mucho dolor en la zona lateral, un poco más inferior que un esguince. El dolor es importante al intentar caminar y al mover el pie.
Se produce por un mecanismo de entorsis o de eversión del pie, lo que ocasiona una compresión entre la parte anterior del calcáneo y la base de los metatarsianos produciendo una compresión del cuboides y la fractura de cuboides.
La radiografía de perfil muestra normalmente la fractura de cuboides, pero en muchas ocasiones como el diagnóstico inicial era de esguince de tobillo, la radiografía puede no visualizar totalmente el hueso cuboides.
Es necesario realizar en todos los casos un TAC de pie para visualizar bien la fractura de cuboides, los fragmentos y la conminución que se puede presentar.
La resonancia mostrará un edema en el cuboides pero no ayudará a la planificación del tratamiento de la fractura de cuboides.
Es importante valorar las lesiones asociadas a la fractura de cuboides, habitualmente a nivel medial sobre el hueso escafoides.
La fractura de cuboides se clasifica en simple o no desplazada y fractura de cuboides articular cuando existe una alteración de la superficie de la articulación con el calcáneo.
La fractura de cuboides con desplazamiento de la superficie articular, precisa ser tratada de forma quirúrgica para realizar una reconstrucción de la superficie articular.
Las fracturas no desplazadas o no articulares de cuboides pueden ser tratadas de forma conservadora mediante inmovilización y descarga.
El tratamiento quirúrgico de la fractura de cuboides se realizar mediante una incisión en al zona lateral sobre el hueso cuboides. Se realiza una reconstrucción de la superficie articular, en el caso de conminución ósea, es recomendable aportar injerto óseo. La osteosíntesis de la fractura de cuboides se realiza habitualmente mediante una placa anatómica o con tornillos a compresión.
En caso de mucha conminución se puede realizar un tratamiento quirúrgico de la fractura de cuboides mediante fijador externo a distracción + osteosíntesis percutánea.
Es necesario realizar un periodo de 3 semanas de descarga y posteriormente se puede empezar la carga con una ortesis o bota tipo walker.
A las 2 semanas de la fractura de cuboides se puede realizar movilización de tobillo para acelerar la rehabilitación.
Uno de los problemas que puede ocurrir tras una fractura de cuboides es el dolor en la zona lateral del pie por artrosis o problema articular calcáneo cuboideo.
Es preciso realizar un TAC del pie para valorar como esta el cuboides tras la fractura de cuboides. También es importante realizar una gammagrafía para valorar la zona de actividad del pie ya que en muchas ocasiones el dolor puede no ser secundario a la fractura de cuboides.
En el caso que se confirme que el dolor del pie tras una fractura de cuboides es secundario a un problema en la zona de la articulación calcáneo cuboidea, es recomendable realizar un tratamiento quirúrgico mediante una artrodesis calcáneo cuboidea.
El tiempo de recuperación tras una rotura del tendón de Aquiles es diferente según el tratamiento que se realiza.
Después de un tratamiento quirúrgico y una pauta de recuperación acelerada los resultados finales son mejores y mucho más rápidos.
La rotura del tendón de Aquiles, se produce en personas deportistas y en no deportistas. La causa más habitual de rotura del tendón de Aquiles, suele ser un traumatismo sobre el tobillo habitualmente de poca energía.
Un traspié o un cambio de sentido o ritmo pueden provocar la rotura del tendón de Aquiles.
Habitualmente existe un proceso de degeneración del tendón de Aquiles que pueden o no dar síntomas antes de la rotura del tendón de Aquiles. No siempre hay dolor previamente.
En otras ocasiones, los paciente refieren dolor en el Aquiles, lo que se conoce como tendinitis de Aquiles, en este link tenéis toda las información de la tendinits de Aquiles.
Diagnóstico de la rotura de Aquiles
El diagnóstico de la rotura de Aquiles se realiza principalmente mediante la exploración física de la pierna. La maniobra de Thomson es la principal para realizar el diagnóstico de la rotura de Aquiles.
La resonancia magnética o la ecografía permiten valorar el tipo de rotura del tendón de Aquiles y la localización de la rotura del tendón de Aquiles.
Tratamiento de la rotura del tendón de Aquiles.
Actualmente existen dos tratamientos para la rotura del tendón de Aquiles.
1- El tratamiento conservador o sin cirugía se realiza mediante yeso o ortesis tipo walker.
2- El tratamiento mediante una cirugía donde se realiza una sutura de los extremos del tendón.
En el siguiente link podéis ver el tipo de cirugía que se puede realizar ante una rotura completa del tendón de Aquiles. Existen varias técnicas de reparación de la rotura tanto en cirugía abierta como en cirugía percutanea o de mínima incisión que han demostrado resultados similares.
Existe mucha controversia referente a cual es el mejor tratamiento en la rotura de Aquiles si quirúrgico o no quirúrgico.
Los estudios comparativos publicados avalan buenos resultados finales en cuanto a la recuperación y vuelta al deporte tanto si se realiza un tratamiento conservador o si se realiza una cirugía.
Las roturas parciales del tendón de Aquiles, se recomienda tratarlas de forma conservadora y no realizar un tratamiento quirúrgico. El propio tendón puede cicatrizar la rotura.
Se puede valorar el tratamiento con factores de crecimiento en la rotura parcial de Aquiles ya que puede ayudar a mejorar la cicatrización.
En caso de personas deportistas o con mucha actividad física recomendamos el tratamiento mediante cirugía del tendón de Aquiles para conseguir tiempo de recuperación en rotura del tendón de Aquiles menor y menos número de reroturas.
Existen varias técnicas quirúrgicas para la reparación de la rotura del tendón de Aquiles, personalmente prefiero realizar una sutura directa abierta mediante unos puntos tipo Krakow.
Mecánicamente es el sistema de sutura abierta ha demostrado mayor resistencia lo que permite realizar una pauta de recuperación acelerada.
Pero el tratamiento por mínima incisión ha demostrado muy buenos resultados.
Actualmente realizamos la reparación del tendón de Aquiles por cirugía tipo Walant que nos permite valorar y evaluar la rigidez de la repación.
El tiempo de recuperación en rotura del tendón de Aquiles realizando una técnica quirúrgica abierta es más acelerado que en un tratamiento conservador.
En los pacientes que operamos realizamos el siguiente protocolo postoperatorio para una mayor rapidez en la recuperación.
Este protocolo avanzado de recuperación de la rotura del tendón de Aquiles ha demostrado en varios estudios comparativos sus buenos resultados y un menor tiempo de recuperación en rotura del tendón de Aquiles.
Es importante destacar que existen varios protocolos de tratamiento y que se ha de adaptar en cada caso. Una inmovilización muy prolongada puede dar rigidez del tobillo lo que retrasa mucho la recuperación final.
PROTOCOLO DE RECUPERACIÓN AVANZADA EN CASO DE ROTURA
-Inmovilización mediante férula posterior de yeso a 90º tras la cirugía. No se permite la carga del pie en el suelo, se recomienda el uso de muletas durante 2 semanas.
- Revisión de la herida a la semana de la cirugía, se realiza cura de la herida.
- A las 2 semanas de la cirugía aproximadamente se retira la férula y se coloca una ortesis tipo walker.
-Con el walker se permite la carga parcial del peso del pie asistido con dos muletas.
-Se recomienda empezar ejercicios de movilización del tobillo, principalmente flexión plantar de esta forma se evita la rigidez del tobillo que puede ocurrir en inmovilizaciones más largas.
-Durante las semanas 3 y 4 tras la cirugía se incrementa el ritmo de los ejercicios del tobillo y el andar con muletas.
-A las 4 semanas se inicia el programa de rehabilitación en un centro por un fisioterapeuta que realizará ejercicios para mejorar la movilidad del tobillo y la fuerza muscular.
- A las 5 o 6 semanas de la cirugía se retira el walker.
- A partir de las 5 semanas, se permite bicicleta, caminar sin walker, natación y elíptica.
- Es recomendable el uso de una alza de 2 cm en los dos pies para relajar el tendón de Aquiles.
La carrera se permite si la evolución ha sido buena, sobre las 8 o 10 semanas de la cirugía.
Con esta técnica de recuperación acelerada el tiempo de recuperación en rotura del tendón de Aquiles es mucho más rápido que un programa convencional.
Es frecuente que durante los primeros 2 meses pueda aparecer dolores en la zona posterior, inflamación cierto enrojecimiento.
También es frecuente debilidad y cojera durante la marcha.
En muchas ocasiones la recuperación tras una rotura del tendón de Aquiles se puede alargar unos 3 meses.
Las experiencias pasadas representan la mejor enseñanza
https://www.fisiodue.com/tendon-de-aquiles-tratamiento/
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Dr M Ballester
Traumatólogo especialista en pie y tobillo y Sport Medicine.
Barcelona, España.
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